sábado, 19 de abril de 2008

NO ES CUESTIÓN DE PLAZOS

Uno de los debates de más actualidad es el del aborto. Aborto libre, si pero en determinados casos, no en ningún caso... No nos engañemos. Si bien es cierto que la ley actual contempla diversas situaciones en las que la práctica del aborto no estaría penalizada, a la hora de la verdad tal y como está redactada esta ley, actualmente en nuestro país aborta quien quiere y cuando quiere. Me explico, existen tres supuestos en dicha ley para la interrupción voluntaria del embarazo, uno de ellos en caso de violación para el que se puede contemplar el aborto antes de las 12 semanas de embarazo, otro en caso de que se demuestren malformaciones en el feto, aceptándose la interrupción antes de las 22 semanas de embarazo y por último aquellas situaciones en las que exista peligro para la vida o salud física o psíquica de la mujer, supuesto éste para el que no existen plazos. ¿Qué ocurre?, que en España es posible abortar con un embarazo de siete, ocho o nueve meses, porque hay un supuesto para el que no existen plazos ni límites. De hecho, el 97% de los abortos se encuadra en el supuesto de riesgo para la salud psíquica de la madre. Además si la nueva ley de plazos se aprueba se podría interrumpir el embarazo con 12 o 16 semanas sin requisito alguno. Por lo tanto, seamos realistas, no es cuestión de plazos.

viernes, 18 de abril de 2008

DERECHO A MORIR ¿DIGNAMENTE?

Una de las controversias actuales en el campo de la moral, religión y, por qué no decirlo, política, es el derecho de los pacientes a morir dignamente. El problema es si sabemos lo que quiere decir la palabra dignidad. Si desde el punto de vista religioso existe un dogma de que nadie es propietario de su vida, y que sólo Dios puede disponer de ella, parecería algo demodé en la sociedad actual. Pero porqué no respetar este pensamiento o creencia de la religión cristiana, que por otra parte es la que cuenta con mayor número de fieles en el mundo. Por otra parte desde el punto de vista médico, los que nos dedicamos a esta faceta laboral vemos con relativa frecuencia las limitaciones de la medicina para paliar o aliviar ciertos síntomas, sobre todo el dolor y a ofrecer una supervivencia ¿digna? a ciertos pacientes con determinadas enfermedades. Por tanto, no estoy de acuerdo con lo de la "dignidad" en este tema. Ningún médico quiere que sus pacientes sufran aunque sean terminales y muy pocos los que aceleran la muerte de una vida de la que no son propietarios.

martes, 15 de abril de 2008

SER O NO SER

¿Es el embrión equiparable a una persona? ¿Pertenece a la madre? ¿Tiene valor por sí mismo? ¿Merece protección? ¿Qué nivel de protección? ¿Encarna sólo valores simbólicos? Si el embrión no es titular de derechos, ¿pasa automáticamente a la categoría de propiedad de alguien? ¿Tiene el mismo estatuto un embrión in útero que un embrión in Vitro? Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos continuamente en el debate sobre la clonación y manipulación de embriones implantatorios, sobre todo desde que disponemos de técnicas de acceso y estudio a esta fase del desarrollo humano. Aunque desde el punto de vista biológico la nueva vida humana comienza con la fecundación, la discusión se refiere a cuándo esa nueva vida tiene estatuto ontológico merecedor de protección, en última instancia, cuándo es equiparable a una persona, y por lo tanto, inviolable. La idea de que el ser humano comienza en el "instante" de la fecundación, en el zigoto, ha de enfrentar varios hechos (empezando por el que no hay tal instante): la fecundación dura horas-días. La activación del óvulo por el espermatozoide es anterior a la identidad genética, que no se logra hasta la formación del núcleo diploide (fase de 2 células del embrión). Hasta el 4º día, las propiedades genéticas del zigoto-embrión dependen de las proteínas y ARN del óvulo.

DONANTES DE RIESGO

Hace unos meses leí con asombro una noticia que apareció en el periódico El Mundo, y se trataba de que en Canadá habían decidido no aceptar como donantes de órganos para el trasplante al llamado grupo de personas de riesgo: presos, prostitutas, drogadictos y tatuados. Una noticia como ésta, que cuando menos sorprende me interesó de manera especial, pero más me interesaba conocer la opinión de mis alumnos, de edad aproximada a los 20 años, ya que hacía poco tiempo les había hablado en clase de un tema tan apasionante como el trasplante de órganos, así como de aspectos específicos como la posible transmisión de enfermedades infecciosas o tumorales existentes en el donante. Les hice especial hincapié en que se hace un estudio previo a los donantes, tanto vivos como cadáveres para en la medida de lo posible evitar estas posibles complicaciones.
Creé un foro en el Portal de la asignatura para que me dieran su opinión, y de forma sorprendente la participación fue masiva, pero lo más sorprendente fue la diversidad de opiniones vertidas en el foro, yendo desde aquellos que no comprenden cómo en un país avanzado puede haber este tipo de discriminaciones, hasta aquellos que veían lógica la medida.
Sin duda lo que más me enriquece como profesor no es la capacidad de aprendizaje de mis alumnos, que también, sino la diversidad de formas de pensar y enfrentarse a los problemas de la sociedad.